lunes, 20 de septiembre de 2010


Me da vértigo el punto muerto y la marcha atrás, vivir en los atascos, los frenos automáticos y el olor a gas-oil.
Me angustia el cruce de miradas, la doble dirección de las palabras y el obsceno guiñar de los semáforos.
Me arruinan las prisas y las faltas de estilo, el paso obligatorio, las tardes de domingo y hasta la línea recta.
Me nervan los que no tienen dudas y aquellos que se aferran a sus ideales sobre los de cualquiera.
Me cansa tanto trafico y tanto sin sentido. Parado frente al mar, mientras el mundo gira. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario